Muchos de los que van por la calle llevan una alfombra pequeña ya que deben ir o volver de la mezquita y llama la atención que son todo hombres y algún niño. Las mujeres no van mucho a misa...
He concertado con el conductor que me recogió en el aeropuerto y que habla español, para que me lleve a Mádaba y el Monte Nebo.
Mádaba es una pequeña ciudad al suroeste de Amman que destaca por el mosaico que tiene la representación cartográfica más antigua de Jerusalén y la Tierra Prometida.
Sólo queda aproximadamente una cuarta parte del original que medía 16 metros y tenía dos millones de piezas.
A 10 kilómetros más o menos se halla el Monte Nebo, que al parecer es donde Moisés llegó y alcanzó la Tierra Prometida.
Aquí está su Memorial porque el parecer disfruto poco de las vistas y murió. Se cree que está enterrado por aquí pero nadie sabe dónde.
Lo mejor del Monte son las vistas, realmente espectaculares. Mirando al noreste se puede ver Amman a unos 30 kilómetros desde aquí, aunque esa parte no es la Tierra Prometida.
Un cartel te indica dónde pues ver, en un día claro, no como hoy, hasta Jerusalén a menos de 50 kilómetros.
El Monte Nebo está a unos 800 metros de altura y el Mar Muerto a algo más de 400 bajo el nivel del mar. De hecho es el punto más bajo de la Tierra.
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